La piel del pie es distinta con respecto a la del resto del cuerpo. La hipodermis o capa interna de la piel cuenta con un mayor número de células adiposas, siendo así más gruesa para amortiguar las pisadas por lo que puede resecarse con facilidad. Muchas veces desatendemos esta parte de los pies que tantos cuidados necesita, para estar saludable e hidratada. Si te preguntas por qué tengo los pies tan secos, sigue leyendo y descubrirás los consejos para evitar los talones agrietados y resecos.
Causas de los talones resecos
La piel seca la podemos encontrar en cualquier parte de nuestro cuerpo, pero la piel del pie está más expuesta a sufrir sequedad debido a múltiples factores. Algunas de las causas de los talones resecos son:
- Falta de hidratación en los pies.
- Falta de una rutina de exfoliación en los pies.
- Uso de calzado con poca amortiguación o de mala calidad.
Otra de las causas que potencian la aparición de pies secos y agrietados es el sobrepeso, pues al aumentar la presión en los pies se dificulta la circulación y aumenta tanto el roce como la sequedad. De igual forma, las personas que están en la tercera edad, también tienden a sufrir la resequedad en la piel de los pies, así como de otras partes del cuerpo, pues con la edad es más difícil para la piel mantener la hidratación.
Consejos para evitar los talones agrietados
Las grietas en los talones son una vía de entrada para microorganismos que pueden causar infecciones. Por este motivo, te daremos consejos para evitar los talones agrietados:
- Visita a un especialista: acude a un podólogo para revisar y determinar el grado de la resequedad e infección. En ocasiones, una quiropodia puede ser la solución.
- Calzado adecuado: es fundamental llevar un calzado adecuado en el que el talón no esté comprimido ni pueda desplazarse por el interior del zapato. Con ello, evitaremos las lesiones cutáneas.
- Hidratación: Utilizar cremas específicas para los pies será clave para mantenerlos 100% saludables. Además, te recomendamos consumir colágeno hidrolizado Vitagel, pues contribuye a que la piel se mantenga hidratada y protegida frente a los agentes externos del medio ambiente.
Cuidado de los pies
Los pies precisan de unos cuidados y una atención diaria, ya que están sometidos a grandes esfuerzos. Por eso, a continuación, te daremos algunos alcances para el cuidado de los pies, recuerda que un pie cuidado es un pie sano.
- Asea tus pies a diario y en su totalidad.
- Sécalos bien antes de ponerte los calcetines o un calzado.
- Hidrátalos y exfolia tus pies.
- Realiza un masaje cuando apliques la crema.
- Acude al podólogo de vez en cuando.
- Usa calcetines de algodón y no de fibra sintética.
- Protege tus pies en espacios públicos (piscinas, duchas, jacuzzi)
- Consulta a tu farmacéutico acerca de soluciones podológicas.